¿SAN VIOLENTÍN?
El 14 de febrero se sigue celebrando San Valentín ¡aunque el Vaticano en 1969 quitó a ese santo del calendario!. Y llega el día…el “Día de l@s enamorad@s”…y de repente todo a nuestro alrededor se “pone romántico”… Hay corazones, angelotes con flechas y rosas decorando todos los escaparates, el icono de Google también tiene corazoncitos, las tiendas de colonias y joyas tienen letreros luminosos, el color rojo está por todas partes, también hay miradas atontadas y sonrisas brillantes…
Nos llegan por las redes sociales y por la tele un montón de imágenes y frases sobre el amor: “El amor es pura química”, “el amor es entrega total” “El amor todo lo perdona” “sin ti no soy nada mi amor”, “quién bien te quiere te hará sufrir”…
La primera frase ¡es verdad! Y lo de la química del amor es fascinante ¿Qué nos dice la ciencia sobre el amor? Que efectivamente eso de que “miras a los ojos enamorados y no hace falta hablar” es verdad, que segregamos una sustancia química llamada feniletilamina que logra que nos entendamos sin abrir la boca, incluso se ha comprobado que cuando dos personas se gustan ¡sincronizan sus ritmos cardíacos si fijan su mirada durante tres minutos! También que enamorarse es mucho mejor que cualquier droga. De hecho se ha llegado a la conclusión de que el enamoramiento produce varias sustancias químicas euforizantes que estimulan 12 áreas del cerebro al mismo tiempo. Que lo de las mariposas en el estómago se debe a la adrenalina que inunda el cuerpo enamorado (¡y nervioso!) e incluso que eso de que “te han roto el corazón” no es simplemente una metáfora ya que cuando una relación termina se siente falta de fuerza y desinterés en seguir adelante justo por dolores físicos en la zona donde se encuentra el corazón, es decir, esa sensación de “corazón partío” es real y tiene que ver con la neurobiología, la dopamina y un área del cerebro llamada córtex cingulado anterior…
En fin, que está claro que el amor, con sus bombas de sodio y potasio a tope, es química y biología…pero también es cultura. Es nuestra cultura la que nos ofrece un modelo de conducta amorosa que estipula lo que “de verdad” significa enamorarse y qué sentimientos han de sentirse, cómo, cuándo, y con quién sí y con quién no.
Es el llamado, en nuestra sociedad moderna, el ideal del “amor romántico´”.
Y estas otras frases: “el amor es entrega total” “El amor todo lo perdona” “sin ti no soy nada mi amor”, “quién bien te quiere te hará sufrir”… están marcadas por esa cultura.
Por eso se ha creado el lema "Desmontemos San Violentín", para denunciar que por desgracia San Valentín se ha convertido en una festividad , que además de estar "basada en el consumo" , perpetúa en muchas ocasiones un ideal romántico que provoca la aceptación, normalización, justificación o tolerancia de comportamientos claramente abusivos, ofensivos y desiguales que son la base de muchas violencias machistas en los noviazgos y parejas.
Por ejemplo, la compatibilidad entre amor y maltrato, la creencia de que el desarrollo personal está fuera de nuestra persona y necesitamos a una pareja o que otra persona nos completará, que el amor es olvidarse de sí para entregarse a tu pareja…o que los celos son una muestra de amor…
¿Qué… LO-VEmos claro?