SI EL AMOR APRIETA NO ES TU TALLA
El “amor romántico” lo invade todo, no hay escapatoria. Desde la infancia los cuentos nos han relatado cómo debe ser el amor verdadero, cómo nos tiene que hacer sentir y cuál tiene que ser el final ¿os suena esto?
“Chico conoce a chica, les da un chispazo, se enamoran, superan algún conflicto que tienen en contra, se juntan definitivamente sin que nadie impida su amor, son felices para siempre (y comen perdices)”
Lo malo de este modelo, no es sólo que sea cerrado, repetitivo, uniforme, estricto y totalmente lleno de mitos (sobre los mitos de amor romántico hablaremos tranquilamente en otro post), el problema es también que este modelo cultural, descriptivo y normativo del amor es el causante de que desarrollemos creencias que en numerosas ocasiones son una “trampa” y dificultan que tengamos relaciones sanas, provocando la aceptación, normalización y justificación “por amor” de comportamientos claramente abusivos y ofensivos.
Comportamientos “amorosos” que aprietan, porque el amor “sí tiene medida” y a veces no “nos sientan bien, nos ahoga, nos oprime”, no son nuestra talla y no nos dejan respirar, porque “Si el amor te aprieta, no es tu talla”. Esta es una de las frases que intentan romper con los mitos del amor romántico (junto con otras como “El amor romántico perjudica seriamente tu autonomía”, ”El príncipe azul destiñe al primer lavado”, “No soy la mujer de tu vida porque soy la mujer de la mía” (o el hombre), “No es tu media naranja , es tu exprimidor” o “El amor romántico es perjudicial para la salud” (que se lo digan a Romeo y Julieta, que después de morir “el mejor amigo”, “el Tío”, “la madre” y el “prometido”, van ellos y se suicidan)…
Historias así no molan, lo que mola es el amor que es bienestar y bienestar es “estar bien” , ¡es la “talla” que te sienta genial!
¿Qué… Lo Ves claro?